jueves, 16 de agosto de 2012



!Bájale el volumen!

          Además de afectarnos directamente la salud, el ruido nos impide comunicarnos por medio de la palabra hablada. Esto perjudica muy especialmente a los niños, ya que les impide comprender las palabras nuevas o más difíciles, dificultando el aprendizaje. También interfiere con la concentración necesaria para realizar actividades intelectuales.

         Actitudes que benefician al ambiente sonoro:
  • Hablar siempre con un tono de voz tan bajo como sea posible
  • No gritarle a alguien que está lejos, ni siquiera para saludarle; es preferible acercarse y hablarle normalmente
  • Escuchar música sólo cuando hay bastante silencio; la música que nos gusta: ¿no merece que la respetemos, escuchándola en las condiciones más favorables?
  • Quejarse, amablemente, a un vecino que produce ruidos molestos
  • Intentar convencer a otras personas de que el ruido debe evitarse o disminuirse a toda costa.
Mira el vídeo a ver que te parece



No hay comentarios:

Publicar un comentario